El taller fallero es, sin duda, unos de los sitios más emblemáticos de Valencia. Y es que, aunque no sea un reclamo turístico tan famoso o tan recurrente como otros, es la esencia de la ciudad.
Es en los talleres falleros donde se crea la magia que todos podemos ver, vivir y sentir en las calles en marzo.
En ellos, los artistas falleros idean, crean y hacen realidad los monumentos falleros de las ya proclamadas Patrimonio de la Humanidad, las Fallas.
Pero, aunque veamos su trabajo durante las fiestas josefinas, la realidad es que los artistas falleros se dedican todo el año a la construcción de los ninots. Por eso, los talleres falleros son considerados la cuna de la artesanía valenciana.
Taller fallero y la Ciudad Fallera
Existe un lugar donde conviven todos los talleres falleros junto a los artistas falleros: en la Ciudad Fallera (Ciutat Fallera). Este distrito es cómplice de cómo generación tras generación se mantiene la esencia artesana de una profesión donde la creación y la vocación es innata. ¿Sabes que también puedes visitar un taller fallero si vienes de turisteo a Valencia?
De este barrio, y de estos talleres falleros, nacen artistas de renombre reconocidos y admirados por toda la ciudad.
El taller fallero y el proceso creativo
Todos estamos de acuerdo en que los monumentos falleros son una auténtica obra de arte. No solo transmiten belleza y están creados al más mínimo detalle, sino que además cuentan historias, crean polémica e incluso reivindican aspectos sociales.
Y es que ser artista fallero es ser mucho más que artista. Es ser creador, divulgador y filósofo. Es saber sobre política, cine y televisión. Es ser músico, poeta y pintor. Y es que estos profesionales son artistas en mayúsculas.
Pero ¿cómo llegan a reflejar todo esto? Pues con mucho trabajo en el taller fallero.
El proceso en el taller comienza como lo hacen todas las grandes cosas: con una idea. Se continúa con un boceto, que cobra un poco más de vida al convertirse, posteriormente, en maqueta. Y esa maqueta va creciendo poco a poco con su proceso de modelado, preparación y acabado. Después, llega el momento de la magia: darle color hasta conseguir los famosos y tradicionales ninots.
Pero es mucho más que fallas lo que se crea en un taller fallero. Es tal la capacidad de los artistas por crear obras que abordan aspectos que ni imaginaríamos. Por ejemplo, ¿sabías que el famoso Parque Gulliver de Valencia fue creado en un taller fallero? Así es. La figura grande de Gulliver tumbada llena de toboganes es un proyecto y creación del artista fallero Manolo Martín y se gestó en su propio taller.
Esto demuestra todas las posibilidades que nos presentan estos artesanos y reafirma la teoría de que su arte, imaginación y creatividad no tiene límites y que podemos crear junto a ellos todo lo que queramos.
Por eso, más allá de las fallas, los artistas falleros nos brindan la posibilidad de hacer muchas otras creaciones como decoración de escaparates, de stands para empresas, tótems publicitarios, regalos personalizados originales y mucho mucho más.
Si quieres pasar un buen rato con tus compañeros de trabajo, conocer cómo funciona un taller fallero es una gran experiencia para trabajar el team building de tu empresa. Más información sobre cómo realizarlo aquÍ: visita taller fallero team building. También organizamos rutas para visitar un taller fallero en escuelas.
Si necesitas consejo, ayuda o asesoramiento para estos servicios, no dudes en contactar con nosotros y, junto a los mejores artistas falleros nos pondremos manos a la obra.
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