Cuando se trata de la conceptualización de museos y la presentación de exhibiciones, es esencial que cada exposición narre una historia única y cautivadora. En el caso del Museo del Papel de Carbaliño, la tecnología se combina con la artesanía creativa para brindar a los visitantes una experiencia que perdurará en sus memorias.
Este ambicioso proyecto es fruto del diseño de Amazing Up, empresa dedicada a incorporar las últimas innovaciones tecnológicas en el ámbito turístico y la creatividad de los artistas falleros a través de Valua, empresa especializada en la conceptualización de espacios, la decoración de eventos y la creación de imponentes esculturas a gran escala.
En el Museo del Papel de Carbaliño, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en la historia de la producción de papel y comprender su evolución a lo largo del tiempo.
Trabajo artesanal de los artistas falleros
Lo que verdaderamente distingue a este proyecto es la meticulosa atención al detalle en la texturización de las piezas creadas por el artista fallero Estudio Chuky, y el escenógrafo Zvonimir Ostoic. Entre las piezas que componen esta narrativa se encuentra un inmenso horno de 1.75 metros que alberga las piezas de fuego en su interior; una caldera con su soporte o «hornillo» creadas meticulosamente para imitar el cobre y una jaula de hierro, una especie de colador gigante que cuelga del techo y que desempeñaba un papel fundamental en la producción artesanal del papel, escurriendo la pasta después de su elaboración.
Reproducción de piezas por artesanos
En este proyecto, la tematización del museo, la creatividad y la artesanía se fusionan para dar vida a la historia del papel. La conceptualización de museos y la museografía han alcanzado un nivel sin precedentes y en gran parte gracias a los artistas falleros que consiguen plasmar toda su creatividad en las tematizaciones museísticas.